La responsabilidad social corporativa en el Sistema de las Naciones Unidas: el Pacto Global
El 24 de octubre de
1945 se creó la Organización de las Naciones Unidas con la ratificación de la
Carta de la ONU por los primeros 51
Estados Miembros.
El objetivo de la Naciones Unidas es
unir a todas las naciones del mundo para trabajar en pro de la paz y el
desarrollo, sobre la base de los principios de justicia, dignidad humana y
bienestar de todos los pueblos. La ONU, que brinda a los países la oportunidad
de equilibrar la interdependencia mundial tiene como principios la no
injerencia en asuntos internos de los Estados,
la igualdad soberana de todos sus
miembros a quienes se insta a obedecer la Carta y la solución pacífica de
controversias con el fin de evitar el uso de la fuerza o la amenaza del uso de la fuerza. La ONU tiene más de 30
organizaciones afiliadas, que se conocen en su conjunto como el sistema de las
Naciones Unidas que trabajan con miras a promover el respeto de los derechos
humanos, proteger el ambiente, luchar contra las enfermedades y reducir la
pobreza.

A partir de la
conferencia de la ONU sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo, conocida como la Cumbre
de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro, Brasil en 1992, las reuniones
temáticas anuales de las Naciones Unidas se convirtieron en foros participativos para tomar decisiones sobre políticas
nacionales e internacionales respecto de asuntos que afectan a todos los
Estados Miembros, tales como la paz y la seguridad, el ambiente, los derechos
humanos y el desarrollo económico.
En la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, celebrada en Septiembre
de 2000, 189 Estados miembros refrendaron los Objetivos de Desarrollo del
Milenio (ODM) que establecen metas claras para cumplir antes del año 2015.
Objetivos de Desarrollo del Milenio
1. Erradicar la
pobreza extrema y el hambre.
2. Alcanzar la
educación básica universal.
3. Promover el
trabajo decente.
4. Promover la
igualdad de género y la participación de las mujeres en las decisiones.
5. Reducir la
mortalidad infantil.
6. Mejorar la salud
de las madres.
7. Combatir el
VIH/SIDA y otras enfermedades infecciosas.
8. Asegurar un
medio ambiente sostenible.
9. Promover una
asociación global para el desarrollo.
10. Políticas de
transparencia
El Pacto Global de las Naciones Unidas
En la Memoria de
1998, el Secretario General de las Naciones Unidas, Koffi Annan desarrollo la
propuesta del Pacto Global que busca
entablar un diálogo mutuamente beneficioso con los círculos empresariales
internacionales. Las empresas tienen interés en la infraestructura de reglas,
normas y mejores prácticas que el sistema de las Naciones Unidas produce y de
las que depende el buen curso de las transacciones internacionales. Además,
esos círculos son cada vez más conscientes de que la labor que Naciones Unidas
realiza en beneficio de la paz, los derechos humanos y el desarrollo,
contribuye a sentar las bases estables que la expresión de sus propias
oportunidades requiere (…) Por lo tanto el diálogo se basa en mi convicción de
que la expansión de los mercados y una mayor seguridad para el ser humano
pueden y deben ir de la mano.[1]
Según Antonio Cárdenas, uno de los instrumentos más efectivos para
difundir el conocimiento en las empresas es aplicar los conceptos asociados a
las Mejores Prácticas, que consiste, primero, en conocer cuáles son los activos
de conocimiento relativos a procedimientos operacionales, métodos y prácticas
de trabajo que utiliza la empresa e identificar las personas con mayor
conocimiento en cada uno de estos activos, documentarlos, y adecuarlos a
condiciones particulares, mejorarlos con base en la experiencia en su uso y
reemplazarlos por unos nuevos cuando dejan de ser efectivos. Instaurar
exitosamente un proceso efectivo de manejo de Mejores Prácticas para optimizar
los procesos y procedimientos de trabajo en las empresas y organizaciones no es
fácil, debido a que, por lo lógico de su razonamiento, se piensa que sólo con
decidir hacerlo se logra, olvidándose que en los paradigmas organizacionales
existen múltiples elementos inhibidores. Así entonces, es importante entender
el proceso, conocer las herramientas para habilitarlo y la manera de potenciar
los aspectos existentes en la organización que puedan facilitar su
implantación. [2]
Para Koffi Annan la
solución a los problemas mundiales de equidad económica está vinculada a una
estrategia de prevención en todos los campos. Así, “la prevención de conflictos y el desarrollo sostenible y equitativo
son actividades que se refuerzan mutuamente. La inversión en esfuerzos
nacionales e internacionales en pro de la prevención de conflictos debe
percibirse como una inversión simultánea en el desarrollo sostenible, puesto
que este último florecerá mejor en un clima de paz sostenible”.[3]
Para el Secretario Annan, la cultura de la prevención,
con sus estrategias operacionales para solucionar crisis inmediatas y
estructurales y llegar a los problemas de fondo, es fundamental para enfrentar
los restos humanitarios producidos por la violencia, los desastres naturales,
económicos, sociales y políticos, y finalmente, por las guerras al interior de
los países en el sistema internacional. Annan busca que la prevención sea la
pieza angular del sistema de seguridad colectiva del Siglo XIX, y ella en
definitiva consiste en una inversión para el desarrollo sostenible. El
Secretario busca cambiar el enfoque de la Organización para que destine
recursos y esfuerzos a prevenir crisis y
no sólo a contenerlas una vez producidas. [4]
Las estrategias de
prevención más eficaces no solo permitirían ahorrar miles de millones de
dólares, sino también salvar cientos de miles de vidas. Los recursos que se gastan anualmente en
actividades de intervención y socorro podrían destinarse a promover un
desarrollo equitativo y sostenible, lo cual reduciría aún más los riesgos de
producirse un desastre.
Sin embargo, no es
fácil promover la cultura de la prevención. Sus costos deben pagarse en el presente en tanto que sus
beneficios, que son de carácter intangible, se observan en el futuro lejano. Por consiguiente, el apoyo que reciben las
políticas de prevención es más retórico que sustantivo. Mediante
la prevención de los desastres se pretende reducir la vulnerabilidad de las
sociedades a sus efectos y también abordar las actividades humanas que los
causan.[5]
Por ejemplo, en
materia ambiental, es necesario establecer límites más estrictos y adoptar
prácticas ambientales más racionales, en particular respecto a la deforestación
de las laderas y la protección de los humedales. Además, como las personas viven en zonas
expuestas a desastres no por propia decisión sino debido a la pobreza, las
estrategias de prevención de los desastres, para ser eficaces, deben integrarse
en las políticas generales de desarrollo.
La pobreza y las presiones demográficas agudizan el costo de los peligros
naturales porque cada vez más seres humanos se ven obligados a vivir en zonas
de riesgo, expuestos a inundaciones, terremotos y deslizamientos de
tierra. No es casualidad que más de 90%
de las víctimas de los desastres que ocurren en todo el mundo, habiten en los
países en desarrollo. Así mismo, las prácticas de desarrollo insostenibles
contribuyen a agravar, cada vez más, los efectos de los peligros naturales. [6] Sin embargo, algunos gobiernos no
tienen los fondos necesarios para ejecutar los principales programas de
reducción de los riesgos y prevención de los desastres. En ese ámbito, la asistencia internacional es
fundamental y reduce las necesidades futuras de ayuda humanitaria.[7]
La iniciativa del
“Pacto Global” - UN Global Compact, a la que se le han unido más de 3700 empresas
en el mundo con el compromiso de efectuar cambios positivos en sus operaciones
comerciales e informar sobre los avances corporativos en planes y proyectos
socialmente responsables, se erige en un proceso de auto evaluación basado en
diez principios que buscan, básicamente, proteger los derechos humanos y de la
niñez, los derechos laborales, la perspectiva de género, la protección del
ambiente y la inclusión de prácticas de anticorrupción.[8]
Esta iniciativa
propone la búsqueda de una mayor cooperación intersectorial pública y privada,
para alcanzar el desarrollo global propuesto en los Objetivos de Desarrollo del
Milenio de las Naciones Unidas - ODM.[9] El UN
Global Compact anima a las empresas
a establecer la colaboración entre las empresas y las diferentes organizaciones
de Naciones Unidas, las organizaciones empresariales, las instituciones que
trabajan en el campo de la RSC, los sindicatos, las ONG y otros, para construir
redes y proyectos conjuntos en los que se compartan los valores y los
principios de RSC.
El UN Global Compact establece para las empresas adheridas el
compromiso de informar una vez al año sobre los avances en materia de las
metas y objetivos RSC propuestos por las empresas y una confirmación del
más alto ejecutivo de la compañía, de su intención de seguir adherido al Pacto.
Los informes de sostenibilidad pueden ser elaborados sobre las metodologías
propuestas por el GRI u otras metodologías internacionales reconocidas, que
pueden ser incluidos en los informes anuales que las empresas elaboran para
entregar a las asambleas de accionistas.
Según el informe “Global Compact: performance model”
elaborado por Matthias Stausberg para la Corporación Microsoft ,
hay tres enfoques para elaborar un modelo de rendimiento sobre los compromisos
adquiridos con el Pacto Mundial. El primero de ellos es un esfuerzo abierto por
definir normas e informar sobre su
observancia, en donde el cumplimiento sería objeto de verificación independiente
y podrían denunciarse violaciones. Este enfoque es acogido por las organizaciones no gubernamentales, sin
embargo, exige un largo proceso de negociaciones con el sector empresarial que
termina oponiendo serios obstáculos para adherirse al Pacto. El segundo enfoque
es un proceso deliberativo para explorar los dilemas planteados en el Pacto y
para buscar soluciones innovadoras que planteen un apoyo real del sector
privado para la consecución de los ODM. Este
enfoque es de gran utilidad para las grandes empresas de renombre mundial
dedicadas a la excelencia pero hace que
los obstáculos al ingreso parezcan mucho mayores a aquellos con menos
ambiciones mundiales y menores recursos empresariales.[10]
El tercer enfoque
tiene que ver con las primeras deliberaciones de los empresarios para formular
diálogos de política en torno a la puesta en práctica del Pacto en donde se
indicó que la mayoría de los elementos presentes en los modelos de las
prácticas más idóneas, como el GRI, tienen que ver con los ya desarrollados por
los empresarios en torno a la gestión de calidad y productividad, de manera tal
que se les invita a revisar dichas prácticas y a incorporar nuevos elementos
relacionados con la gestión social y el bienestar de los empleados.
Por último, participan
en el Pacto Mundial todos los sectores pertinentes de la sociedad: los
gobiernos, que definieron los principios en que se basa la iniciativa y los
ODM; las empresas, en cuyas actividades procura influir; las organizaciones
laborales, de quienes depende el proceso de la producción mundial; las
organizaciones de la sociedad civil, que representan al conjunto de los grupos
de interesados; y las Naciones Unidas, el foro político universal, en tareas de organización y
facilitación.
Principios del Pacto Global
Derechos Humanos
1. Las empresas deben apoyar
y respetar la protección de los derechos humanos proclamados
internacionalmente; y
2. Asegurarse de no convertirse en cómplices de abusos de los derechos humanos.
2. Asegurarse de no convertirse en cómplices de abusos de los derechos humanos.
Estándares Laborales
3. Las empresas deben
permitir la libertad y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación
colectiva;
4. La eliminación de todas las formas de trabajo forzado y obligatorio;
5. La eliminación del trabajo infantil; y
6. La eliminación de la discriminación en lo relacionado al empleo y la ocupación
4. La eliminación de todas las formas de trabajo forzado y obligatorio;
5. La eliminación del trabajo infantil; y
6. La eliminación de la discriminación en lo relacionado al empleo y la ocupación
Medio Ambiente
7. Las empresas deben
abordar de manera preventiva los
impactos ambientales causados por su actividad;
8. Llevar a cabo iniciativas para promover mayor responsabilidad ambiental; 9. Promover el desarrollo y difusión de tecnologías amigables al medio ambiente
8. Llevar a cabo iniciativas para promover mayor responsabilidad ambiental; 9. Promover el desarrollo y difusión de tecnologías amigables al medio ambiente
Lucha contra la Corrupción
10. Lucha contra la
corrupción
[1] Citado por LONDOÑO, Patti; JARAMILLO CORREA, Luís Fernando. Historia
y política en la era de las Naciones Unidas. Universidad Externado de
Colombia, Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales – Centro
de Investigaciones y Proyectos Especiales CIPE. Bogotá, Agosto de 2006. Página 103.
[4] Ibíd.
Página 105.
[5] Prevención de la Guerra y los Desastres: Un
desafío mundial que va en aumento. Informe del Secretario General de las
Naciones Unidas - Koffi Annan- Naciones
Unidas, Nueva York 1999. Páginas 3 y 4.
[6] La
pobreza y las presiones demográficas agudizan el costo de los peligros
naturales porque cada vez más seres humanos se ven obligados a vivir en zonas
de riesgo, expuestos a inundaciones, terremotos y deslizamientos de tierra. No es casualidad que más de 90% de las
víctimas de los desastres que ocurren en todo el mundo, habiten en los países
en desarrollo. Así mismo, las prácticas de desarrollo insostenibles contribuyen
a agravar, cada vez más, los efectos de los peligros naturales.
[7] Ibíd. Página 5.
[8] El proceso de
consultas entre los socios de Global Compact lanzado en enero de 2004 por
Naciones Unidas concluyó con un respaldo mayoritario de las entidades adheridas
a la inclusión de un décimo principio de responsabilidad social corporativa, relativo
a la lucha contra la
corrupción. La formulación de este principio, que se suma a
los nueve anteriores sobre derechos humanos, ambiente y estándares laborales es
la siguiente: «las empresas deben
trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluyendo la extorsión y el soborno». Para mayor información consultar: http://www.unglobalcompact.org
[9] En la Cumbre del Milenio de
septiembre de 2000, los líderes mundiales adoptaron un conjunto de metas para
el desarrollo – ODM tendientes a erradicar la pobreza extrema y el hambre,
lograr la educación primaria universal, promover la igualdad en materia de
género y potenciar el papel de la mujer; reducir la mortalidad infantil,
mejorar la salud materna, luchar contra el VIH/SIDA, el paludismo y otras
enfermedades y lograr la sostenibilidad del ambiente, para lo cual se marcaron
unos objetivos cuantificables que han de lograrse a más tardar en 2015.
[10]
STAUSBERG, Matthias. “Global Compact: performance model”. Microsoft Corporation. Seatle, 2003. Pàgina 14